Camino a Jean Bousquet por la Ruta Provincial 89 tendras un marco magico de viñedos que hacen un entorno magico en cualquier epoca del año.
Al ingresar al predio de Jean Bousquet quedas impactado por su hermoso lago y sus parques verdes que, entre los patos que rondan por sus alrededores, te hacen sentir en un cuento.
De fondo se divisa su restaurante, donde podras elegir entre almorzar al lado del lago al aire libre bajo el reparo de hermosas glorietas o bien dentro del resto, con su arquitectura y decoracion encantandora, ambas opciones son fantasticas. En la oportunidad que fuimos, fines de diciembre, decidimos almorzar afuera, pese al calor que imperaba y fue nuestra mejor eleccion.
Corria una pequeña brisa que al pasar por el lago refrescaba el entorno de la glorieta donde nos encontrabamos, y la vista sin igual junto con la dedicada atencion y la excelentisima comida convirtieron un almuerzo encantador en una tarde magica.
En el almuerzo podras elegir entre un menu de 4 pasos que incluye vino blanco libre, pudiendo ir alternando cualquier cepa de la linea Santa Bax. Tambien se puede optar por una degustacion de todos sus vinos, donde destaca un tinto de la cepa Grenache que nos parecio magnifico.
El vino es algo sin igual, es organico, lo tratan y lo preparan dedicadamente, siendo ello advertido en cada degustacion, por lo que recomiendo ir con tiempo ya que cada vino es mejor que el otro y no podes irte sin probarlos todos.
Un pequeño detalle, si no son de mucho comer, podran elegir un menu de 4 pasos (que incluye el vino libre) y sumar un plato a la carta, compartiendo ambas cosas, lo que igualmente sigue siendo abundante.
Tambien podes optar por una visita guiada a la bodega, lo que es sumamente recomendable, ya que te adentraras no solo en la campiña sino que asimismo podras caminar, entre medio de los viñedos y ver bien de cerca cada una de esas pequeñas uvas que luego se convertiran en un delicioso vino organico sin igual.
Al final del recorrido de viñas llegas a una construcciones antigua y simplemente hermosa, donde en su interior se encuentran las barricas donde fermenta el vino que luego llega como elixir a nuestro paladar.
Es asombroso el trabajo artesanal que continuan haciendo,incluso la linea de champagne que se gasifica de manera natural, ya que al final de todo el proceso realmente se siente en boca la diferencia.
Si tienen suerte, como nosotros tuvimos, podras encontrar al mismisimo Jean Bousquet almorzando o bien atendiendo a los turistas que como nosotros, amamos el vino.
Al finalizar el almuerzo y la visita, sin aun te quedaron vinos sin probar, podes acercarte al mostrador del restaurante donde sus encantadores empleados te ofreceran una degustacion, y tambien podras comprar los vinos que te hayan gustado a muy buen precio.
Realmente es una una bodega para recomendar, encantadora por donde se la mira, dejando en memorable almuerzo y una bellisima tarde para recordar por siempre!
